Estimado Compañeros de Pedagogía General Básica como futura profesora de la Educación Chilena me plantearon el desafío de crear un blogspot como herramienta de conocimiento y apoyo para presentar avances en el preproyecto de tesis; abordando un tema significativo como es el trabajo que realizan los profesores con los alumnos que presentan necesidades educativas especiales como el Síndrome de Dawn; por ende te invito a revisar edumdosblogspot.com/; por que encontraran información actualizadas relacionada con el tema.
El síndrome de Down El Síndrome de Down recibió su nombre del médico que lo describió por primera vez.- Dado que habitualmente involucra a más de un defecto, se lo conoce como un síndrome, es decir, grupo de enfermedades que ocurren juntas.-El Síndrome de Down, antes llamado Mongolismo, es una malformación congénita causada por una alteración del cromosoma 21 que se acompaña de retraso mental leve, moderado o grave.- Las características de los enfermos con Síndrome de Down son: Voz: la mucosa es engrosada y fibrótica; la laringe parece estar situada más allá de lo habitual; la voz es gutural y su articulación difícil. Estatura y desarrollo óseo: sigue un ritmo normal hasta la pubertad y posteriormente la estatura permanece detenida a unos centímetros por debajo de la normalidad. Su pecho tiene una forma peculiar: el esternón puede sobresalir o presentar una depresión, en el niño con dilatación de corazón, el pecho puede aparecer más lleno en ese lugar. Extremidades: tiene por lo general un aspecto normal, sus brazos y piernas son cortos en relación con el resto del cuerpo: su crecimiento general está atrofiado. Piel: generalmente se seca y se agrieta con facilidad.En muchos casos presentan cardiopatías congénitas en un 40% aproximadamente, problemas en el tracto digestivo en un 3 o 4%.- Con cierta frecuencia tienen deficiencias auditivas, miopía, cataratas congénitas y tienden a desarrollar leucemia.- Su desarrollo sexual aparece bastante tarde y puede quedar incompleto en lo que se refiere a órganos reproductores.Los varones tiene menor secreción hormonal, genitales pequeños y esta generalmente admitido que son estériles. En las mujeres la menstruación suele ser normal y se dan casos de madres Down, cuyos hijos son normales en un 50% de los casos conocidos.Son muy sensibles a las infecciones, localizadas preferentemente en oídos, ojos y vías respiratorias. El coeficiente de inteligencia varía desde 20 hasta 60 esto se logra por medio de un test y es siempre relativo (un inteligencia media es de 100), pero con procedimientos educativos específicos algunos enfermos consiguen desarrollar más su capacidad de inteligencia.
Estrategias Posibilitadoras que permiten la Inclusión de los Alumnos con Síndrome de Down
INTRODUCCIÓN La escuela inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales y culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. Se trata de un modelo de escuela en la que no existen requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. Siendo un desafío para la sociedad chilena desarrollar un enfoque de educación inclusiva, que implica modificar radicalmente la estructura, funcionamiento y propuesta pedagógica de las escuelas para dar respuestas a las necesidades educativas de todos y cada uno de los niños y niñas de forma que todos tengan éxito en su aprendizaje y participen en igualdad de condiciones. En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no sólo los que presentan necesidades educativas especiales. Por ende, los docente participan como agente socializador donde se plantea el objetivo de educar niños, niñas, jóvenes y adultos con o sin discapacidad durante una parte o totalidad del tiempo en establecimiento de educación común, el que comenzará preferentemente en el período preescolar pidiendo continuar hasta la educación superior. Este fundamento permite plantear nuestro propósito de investigar para conocer las estrategias posibilitadoras aplicadas por los docentes en ejercicio en una escuela común para generar el concepto de inclusión con los alumnos que presentan Síndrome de Down y se encuentran en un proceso de enseñanza aprendizaje participando como un miembro activo de una organización curso, viviendo donde otros viven, viviendo como los demás y teniendo los mismos privilegios y derechos que los ciudadanos no deficientes. Además permite establecer una interrogante sobre las fortalezas y debilidades que presentan los docentes para aplicar en forma eficiente estrategias posibilitadoras que favorezcan un aprendizajes adecuado a las necesidades y procesos cognitivos que permitan un resultado con aumento del rendimiento intelectual de los alumnos que presentan Síndrome de Down para la inclusión efectiva que se plantea como objetivo para la igualdad y equidad de la educación Chilena. Por lo cual es necesario investigar directamente en un contexto institucional para conocer, describir e interpretar cuáles son las estrategias posibilitadoras que permitan una inclusión de los niños Down en NB1 y NB6, de la escuela E-112 de San Carlos durante el segundo semestre del 2007. Sí los docentes que ejercen en NB1 y NB6 no aplican estrategias posibilitadoras para trabajar con niños y niñas que presentan Síndrome de Down, entonces la escuela no cumple con el principio de inclusión que significa el derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades y la participación.
OBJETIVO
Objetivo y propósito general de la investigación
-Comprender las estrategias posibilitadoras que permiten una inclusión de los niños que presentan Síndrome de Down de NB1 y NB6, de la Escuela E-112 de San Carlos durante el segundo semestre del 2007; para identificar su efectividad en el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos Down. Objetivos y propósitos específicos de la investigación -Conocer las estrategias posibilitadoras que permiten una inclusión de los niños que presentan Síndrome de Down de NB1 y NB6, de la Escuela E-112 de San Carlos durante el segundo semestre del 2007; para conocer su aplicación en el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos Down. -Describir las estrategias posibilitadoras que permiten una inclusión de los niños que presentan Síndrome de Down de NB1 y NB6, de la Escuela E-112 de San Carlos durante el segundo semestre del 2007; para conocer su efectividad en el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos Down. -Interpretar la importancia de la utilización de estrategias posibilitadoras que permiten una inclusión de los niños que presentan Síndrome de Down de NB1 y NB6, de la Escuela E- 112 de San Carlos durante el segundo semestre del 2007; para comprender su efectividad en el proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos Down.
MARCO TEÓRICO Entre la estrategia utilizada para desarrollar la lectura se encuentra la siguiente que se divide en distintas etapas; la fase inicial contempla usar el apoyo gestual y visual, señalar con el dedo por donde va leyendo, pronunciar exageradamente, aplicar un gesto a cada sílaba si la palabra que lee presenta dificultad en la pronunciación, utilizar palabras conocidas por el alumno/a, indicar el sonido inicial de la palabra con el gesto, utilizar la metodología verbo tonal. En la fase de comprensión lectora se destaca la importancia de volver a leer el texto, responder oralmente a preguntas durante la lectura que la profesora realiza, prestar atención al título de lectura, subrayar el vocabulario de lectura que no conoce, buscar las palabras que desconoce en el diccionario o sustituirlas por sinónimos, subrayar la información en el texto para contestar a la pregunta que se le formula, aunque hay que evitar que la respuesta la escriba al pie de la letra, comprender el significado de frases hechas, saber que la letra negrita en un texto suele ser lo más importante, repetir la lectura de la oración, elevando el tono de la voz cuando aparecen nexos para evitar su omisión, repasar con colores los signos de puntuación para que realicen y entonen de forma concreta[1]. A la vez encontramos estrategia aplicable a la escritura en sus distintas etapas por ejemplo, en la fase inicial es necesario ayudar cogiéndole la mano para realizar grafías a los alumnos/as, realizar el punteado en algunas situaciones necesarias, ofrecer apoyo verbal de la grafía que debe realizar separando silábicamente las palabras. En aquel momento donde se desarrolla el dominio de todas las grafías es necesario autocorregir su propia escritura leyendo la palabra, realizar preguntas sobre lo que ha escrito, realizar escritos funcionales: carta, lista de la compra, invitación, dar preguntas que ayuden al alumno/a a estructurar su escrito[2]. En el ámbito de las matemáticas para desarrollar esta área es recomendable la aplicación de estrategia que permita desarrollar el cálculo siendo necesario emplear material manipulativo, utilizar sinónimos conceptuales como juntar, quitar; leer una serie numérica de forma ascendente y descendente, trabajar con el número mayor en la cabeza y con el otro en los dedos para sumar, utilizar la escalera “estoy en el piso…, y tengo que ir desde…, hasta…”, o guardar la cantidad que tengo en la mano para contar hasta la que hay que ir, para realizar una sustracción, ofrecer la serie numérica o decir “quita uno” para saber cual es el número anterior, representar con un dibujo un problema matemático y realizar un análisis de datos, a través, de contestar unas preguntas o completar unas frases, que le lleven a deducir la operación correcta, para mejorar la comprensión del problema, utilizar el despegue de un cohete o el bajar la escalera para la serie numérica descendente[3] . Para desarrollar las estrategias mencionadas es necesario aplicar métodos para reforzar factores cognitivos como la memoria entre lo cual se puede aplicar la repetición, dar recados, repetir una frase que se acaba de escuchar, contar por orden lo que se ha hecho durante la sesión, realizar órdenes, memorizar una secuencia de imágenes de colores, o de números, aprender su teléfono y dirección, memorizar una poesía corta, leer una frase taparla y escribirla, volver a recordar de forma breve una información aprendida en la sesión anterior, usar esquemas conceptuales[4]. Para la atención se desarrolla a través de estrategias como el mantenimiento del contacto visual con el alumno/a y cuidar su condición postural, subir el tono cuando se distrae, emplear tareas motivadoras acompañados de material novedoso y atractivo, atender a una explicación, usar absurdos[5]. En cuanto a la motivación es necesario que el alumno logre aplicar lo que aprende, valorar el esfuerzo realizado para lograr un aprendizaje, verbalizar la utilidad de lo que esta aprendiendo, explicar que el error no es malo sino que forma parte del proceso para conseguir un aprendizaje, tener un buen clima afectivo en el aula, realizar una actividad de forma lúdica (en alumnos/as más pequeños, utilizar el refuerzo social, indicar un aprendizaje a partir de sus conocimientos previos, conocer aquello que está sucediendo ahora: una fiesta, un suceso, e integrarlo dentro de la dinámica de la clase, realizar las tareas más difíciles al inicio de la sesión dejando las más fáciles o de reposo para el final, elegir el material apropiado, decidir por qué tarea empieza de las que se les ofrece[6]. Al desarrollar la autonomía en un alumno/a es necesario que se apliquen medidas como aprender a entrar solo al aula, colgar su ropa en el perchero, sacar su carpeta, dejar el tiempo necesario para responder, escoger los utensilios que necesita para trabajar, buscar la fecha del calendario, limpiar lo que ensucia, localizar en el libro la página por la que va, o la página que se le pide, continuar el trabajo que domina solo, avisar cuando termina la tarea, guardar el material, utilizar dinero, darles responsabilidades como borrar pizarra, utilizar el reloj, conocer sus datos personales: edad, teléfono…, enseñar el que busquen la manera de encontrar la información que necesitan, aprender a pedir ayuda ante una dificultad[7]. La inclusión escolar supone una escuela estructurada sobre la base de la diversidad, pensada y organizada en función de las diferencias entre sus alumnos. Este es el ideal a alcanzar. En nuestro medio aún debemos hablar de una integración escolar como realidad actual, porque son los niños y jóvenes con síndrome de Down quienes deben adaptarse a una escuela y sus demandas[8]. Además significa que también para ellos la escuela es un lugar de aprendizaje, no solo de socialización. Y en esta tarea de apoyo y seguimiento es el equipo interdisciplinario, quien busca mediar entre las posibilidades de cada niño integrado, las exigencias escolares, el estilo de aprendizaje del niño y el estilo de enseñanza de cada institución. Para aquello es fundamental que el equipo interdisciplinario tenga en cuenta el conocimiento de las necesidades educativas especiales de cada niño, de sus posibilidades, dificultades, y de cómo superarlas, de los apoyos específicos que requiere, para plantear estrategias de enseñanza-aprendizaje creativas y flexibles según las necesidades del niño y su situación áulica[9]. En este sentido es indispensable la confianza y expectativas alentadoras en el niño hacia el máximo logro posible. Es parte también de los objetivos la fluida comunicación con el alumno/a y sus padres en la comunidad educativa, principalmente el trabajo cooperativo entre la familia, con los profesionales particulares. Permitiendo la calidad de servicio del equipo interdisciplinario, que a su vez este debe realizar un trabajo de seguimiento y evaluación de control cruzados de evaluaciones áulicas por parte del tutor y coordinador de la inclusión de cada alumno/a[10]. La cuidadosa selección y control del personal; el conocimiento profundo del curriculum, la creatividad y la flexibilidad en las acciones. Los resultados demuestran que esta inclusión apoyada directamente es beneficioso tanto para los alumnos/as con Síndrome de Down, como para el entorno educativo. Los niños incluidos aprenden más y mejor con los estímulos de sus compañeros y de un docente que no le tema al desafío de enfrentarse sin prejuicios a una tarea enriquecedora; aprendiendo desde el curriculum común lecto-escritura y cálculo. Las personas con Síndrome de Dow n, dentro de un marco integrado, pueden aprender a ser autónomos e independientes, con autoconciencia de sus posibilidades, de sus dificultades pero también de cómo superarlas[11].
El Síndrome de Down es una alteración genética causada por la triplicación del material genético correspondiente al cromosoma 21. En 1866, el médico inglés Langdon describió características comunes presentadas por un grupo particular de retrasados mentales, el cual en sus inicios los presento con el nombre de mongolismo, por sus características físicas[12]. Durante 1932, por primera vez se sugirió como etiología del SD con cretinismo. Aunque eran entidades clínicas distintas, se las trataba a ambas con terapéutica tiroidea. Actualmente, numerosos estudios de la difusión tiroideas reflejan la alta incidencia de trastornos en este síndrome. Pero fue en el año 1959 que Lejeune, Turpin y Gautier, lo identificaron como una enfermedad genética producida por la trisonomía del par veintiuno[13]. Se produce aproximadamente 1 de cada 700 nacimientos, afectando a todas las razas y niveles socio-económicos por igual. No existe una cura para el síndrome de Down, ni puede ser prevenido. El promedio de vida es de unos 70 años. Entre las posibles causa del Síndrome de Down se encuentra la genética que se debe a la presencia de 47 cromosomas en las células, en lugar de los 46 repartidos en 23 pares que tiene una persona normal. Es decir las células sexuales del hombre (espermatozoides) y de la mujer (óvulo) contienen cada una 23 cromosomas. Al unirse, crean una célula con 23 pares (46 cromosomas), que contienen la información hereditaria del nuevo ser. En algunos casos, en la división celular que pudo tener lugar en diversos momentos aparece un cromosoma extra en el par 21, dando por resultado la trisonomía 21 o síndrome de Down[14]. Cerca del 95% de las personas con Síndrome de Down tiene trisonomía 21, y un 4% aproximadamente tiene translocación y un 1% tiene mosaicismo. Existe incidencia de factores ambientales como la hepatitis y rubéola materna, elevado índice de inmunoglobulina y tiroglubina en la sangre de la madre, deficiencias vitamínicas, desordenes tiroideos, exposiciones a radiaciones, algunos agentes químicos que determinan mutaciones genéticas como el alto contenido de flúor y la polución atmosférica[15]. Entre otros factores se encuentran la edad de los padres, madres sobre treinta y cinco años mayor prevalencia, padres de más de cincuenta y cuatro años, esto se debe principalmente al envejecimiento normal de los órganos reproductores[16]. Las características físicas que presentan los niños y niñas con Síndrome de Down se encuentran un retraso de crecimiento que comienza en la vida prenatal y se prolonga hasta el final de los años de crecimiento. Es mayor en la primera infancia y en la adolescencia (por disminución del pico de crecimiento puberal). La coexistencia de enfermedades asociadas, algunas de ellas más frecuentemente en el Síndrome de Down (cardiopatía congénita, síndrome de mala absorción, hipotiroidismo) pueden agravar el retraso del crecimiento. Hoy en día se sabe que la mayoría de las personas con Síndrome de Down son eutiroideas, sin embargo existe un subgrupo de pacientes con hipotiroidismo o hipertiroidismo (menos frecuente), ambos de fácil detección a través de controles anuales de hormonas tiroideas desde el primer año de vida[17]. Además entre los rasgos faciales se destaca porque las órbitas de los ojos tienen forma de huevo, el hueso nasal no se desarrolla, los huesos de la mandíbula son más pequeños y la ausencia o mal desarrollo de los senos del cráneo facilita su bloqueo con lo que el niño respira a través de la boca y mantienen la boca abierta, los labios y la lengua resecos. La cabeza es más pequeña de lo normal y la coronilla esta mas aplanada, la cara tiene un aspecto plano porque el puente de la nariz suele estar más abajo, los labios son delgados y con débil musculatura lo que provoca que la lengua salga de la boca, tiene dientes pequeños. Sus orejas son pequeñas y normalmente situadas más abajo. Presentan hendidura palpebral oblicua con el canto externo más elevado que el interno. Alteración de la pigmentación del iris (manchas de Brushfield). Separación de los ojos y el ancho de la base de la nariz (pueden producir un falso estrabismo verdadero). Miopía y asigmatismo. Estrabismo. Nistagmus (movimiento del ojo). El diagnóstico y tratamiento precoz de estas anomalías funcionales podrá impedir la instalación de la ambliopía (déficit visual por falta de uso de uno de los ojos)[18]. Con respecto a la audición entre el 73% y el 78% de los niños con Síndrome de Down sufren pérdidas auditivas mono o biaurales en formas agudas o crónicas. La audición está en situación de riesgo en los tres niveles del órgano auditivo externo, medio e interno. En consecuencia muchos de estos niños tienen varios factores que alteran el sonido antes de que éste tenga la oportunidad de ingresar al cerebro para ser procesado. Por esto muchos pronuncian las palabras en forma imperfecta, o presentan dificultades en la compresión y por consiguiente, tienen fallas en la organización. En su tronco podemos apreciar que es más grande porque las piernas y brazos son muy cortos, sus ligamentos en general son más laxos y permiten que las vértebras se muevan con más soltura. Suelen presentar defectos cardiacos y tienen un aparato circulatorio con arterias más delgadas y menos ramas capilares. Sus extremidades son pequeñas y con los dedos cortos. A menudo la mano sólo presenta pliegue palmario en lugar de dos. El dedo meñique es más pequeño y suele curvarse hacia los otros dedos. Sus pies son anchos con los dedos cortos. Presentan con mayor frecuencia pies planos y sus articulaciones son hiper flexibles[19]. El desarrollo motor de niños y niñas con Síndrome de Down se caracteriza por una hipertonía generalizada y por la desaparición retardada de los reflejos automatizados, además por problemas de coordinación que provoca una pérdida del ritmo del desarrollo. Por estas razones presenta retraso en la adquisición de los distintos hitos evolutivos (sedestación, bipedestación, de ambulación, etc.), si bien es cierto presentan menor competencia psicomotoras es a través de esta área donde se debe comenzar la estimulación[20]. El desarrollo cognitivo se debe a que los genes alojados en los tres cromosomas 21 los que determinan la localización y gravedad de las anomalías cerebrales. Debido a que la expresión de tales genes es atributo de cada individuo, ello implica en parte, la enorme variabilidad en el aspecto intelectual y cognitivo de las personas con síndrome de Down. Las alteraciones pueden explicar los problemas de atención, de estado de alerta y de memoria que inciden en forma sobre los procesos de aprendizaje. Les resulta más difícil procesar la información visual ya que la decodificación de datos son interrumpidas, disminuyendo la fluidez lo cual retrasa los tiempo de memoria[21]. Su coeficiente intelectual es de un promedio de 50, aún cuando puede variar de acuerdo a la estimulación recibida, además se pueden observar dificultades a nivel de pensamiento abstracto, por lo tanto lo que mayormente se ve afectado es el desarrollo del lenguaje , debido a diversas razones entre ellas tenemos dificultades respiratorias, por la falta de potencia respiratoria lo que dificulta el habla, trastorno fonatorios, lo que implica trastornos en el timbre de la voz, que se hace más bien grave, de timbre monótono y gutural, trastornos de la audición, por la pérdida auditiva que va de leve a moderada, trastornos de articulaciones, principalmente por la hipertonía de la lengua, por la relajación de los músculos faciales, por algunas malformaciones del paladar y dentadura con dificultades. En torno a la memoria se encuentra más deficitaria la memoria a corto plazo, por lo cual la estructuración de la información a largo plazo resulta u poco más complicada. En torno a la meta cognición el proceso se ve alterado por la dificultad de regular su propio aprendizaje[22]. En general el desarrollo del lenguaje presentan un nivel metalingüístico más bajo que el cognitivo y fundamentalmente resalta el gran desajuste entre el nivel comprensivo y expresivo. En el comprensivo muestran una menor cantidad de contacto ocular lo que dificulta el establecimiento de los mecanismos de asociación y conocimiento del objeto y del vocabulario. En el expresivo se presentan las siguientes dificultades; auditivas por dificultades del nivel de escucha; respiratorias por la falta de potencia y capacidad para mantener la respiración, fonatorias porque la voz es más grave y el timbre es monótono y gutural; articulatorias por la inmadurez , hipertonía lingual y bucofacial, por la inadecuada implantación dentaria, malformación del paladar; estructuración lógica por un particular razonamiento de sus problemas de estructuración temporal y dificultades para sintetizar y enlazar una experiencia nueva con situaciones anteriores[23]. Entre sus características socio afectivas, en general los niños y niñas con síndrome de Down presentan una variedad de estilos de temperamentos, aunque los padres suelen expresar que son niños más agradables y afectuosos y menos emotivos, agresivos, exigentes y malhumorados. Algunos textos expresan que mientras más lento es el desarrollo en general suelen ser más impulsivos y los que presentan mayores capacidades son más callados y angustiados[24].
[1] Condemarín, M. Medina, (1999). Taller de Lenguaje II: un programa integrado de desarrollo de las competencias lingüísticas y comunicativas. Dolmen ediciones, Santiago, Chile. [2] Condemarín, M. (1996) Escritura Correctiva y Remedial, Santiago, Editorial Andrés Bello. [3] Bishop, A. (2000). Enseñanza de las matemáticas: ¿Cómo beneficiar a todos los alumnos? Barcelona. [4] James M. Cooper. (2006).Estrategias de Enseñanza. México Ed. Limusa. [5] Zabala, A (1995). La Práctica Educativa. Como enseñar. Editorial Graó de Servies Pedagogics. [6] Garcia Huidobro, C. y Otros. (1997). A Estudiar se aprende. Metodología de Estudio. Ediciones Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile. [7] Cinta, M. (2001). Habilidades sociales y competencias comunicativas en la escuela. Revista Aula de innovación Educativa. [8] Santander M. (2002) Ideas para una Educación de Calidad. Ed. Mcgraw-hill/Interamericana España. [9] Lucchini D. y Otros. (2003). Niños con Necesidades Educativas Especiales. Ed. Universidad Católica de Chile. [10] Lus, M. Angelica, (1995). De la Integración escolar a la escuela integradora. Ed. Paidós Ibérica S.A. Barcelona España. [11] Goodman K. (1996) El lenguaje Integral. Grupo Ed. Aique, Buenos Aires Argentina. [12] Rogers,P.T Y Coleman, M. (1994). Atención Médica en el Síndrome de Down. Un planteamiento de la medicina preventiva. Barcelona: Editado por Fundación Catalana Síndrome de Down [13] Villena, L. (2007). Orientación e Integración Escolar. Universidad Arturo Prat, Temuco, Chile.
[14] Dierssen, M. y Otros. (1997) El Síndrome de Down: Biología, Desarrollo y Educación. Nuevas Perspectivas. Barcelona Ed. Masson. [15] Egozcue, J. y Otros. (1978) Genética Médica. Barcelona Ed. Espaxs. [16] Dierssen, M. y Otros. (1997) El Síndrome de Down: Biología, Desarrollo y Educación. Nuevas Perspectivas. Barcelona Ed. Masson. [17] Florez, J. (1995). Patología Cerebral en el Síndrome de Down: Aprendizaje y Conducta. Barcelona Ed. Masson. [18] Florez, J. (1995). Patología Cerebral en el Síndrome de Down: Aprendizaje y Conducta. Barcelona Ed. Masson.
[19] Le Gall, I. (1995).Especificidad Genética del Síndrome de Down. Barcelona Ed. Masson. [20] Micheli, L.J. (1998). La Nueva Medicina Deportiva. Madrid Ed. Tutor [21] Wisniewski, K.E. y Bobinski, M. (1995). Estructura y Función del Sistema Nervioso en el Síndrome de Down. Barcelona Ed. Masson [22] Wisniewski, K.E. y Bobinski, M. (1995). Estructura y Función del Sistema Nervioso en el Síndrome de Down. Barcelona Ed. Masson
[23] Villena, L. (2007). Orientación e Integración Escolar. Universidad Arturo Prat, Temuco, Chile. [24] Gonzáles, E. (1999). Necesidades Educativas Especiales. Intervención Psicoeducativa. Editorial CCS, Alcalá Madrid, España.
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